POEMA 11 Francisco Vaz, in: Sulscrito nº 2 Verão 2008 - Revista de literatura - p. 19

Francisco el chapero recuerda con agrado
el rancio sdor a macho que desprendía su tio
y el húmedo hisopo que guardaba en su entrepierna
con el que bautizou su culo imberbe de once añitos
y ahora ya ves lo que es la vida
su tío yace moribundo en el hospicio
y a él le gustaria pero no irá visitarlo
seguro que lo imagina niño aún o acaso hombre
y no desea crearle problemas de conciencia
a quien descubrió la verdad que otros tapaban
cuánta vida perra desde entonces
cuánta cama e cuánto frio
cuánto hombre e cuánta oscuridad de esquina
cuánto semen degustado e cuánta herida abierta
al asco y al azogue
cuánto azote desmedido y cuánta soledad





nunca soportó el perfume de los señoritos perversos
que adoran la polla des chapero como un trofeo oculto
y públicamente sin embargo la desprecian
fue tanta humillación repulsiva la que tuvo que tragar
y tragó a cambio del dinero necesario
para ser quiem siempre quiso ser y le negó la biologia




hoy Francisco está orgullosa de ser Paca la travesti
y se muere de amor por un currante que ni la mira
a veces se le acerca como una gatita indefensa
y cierra los ojos y aspira el aroma agridulce
que desprende su ropa de trabajo
y piensa que si él quisiera estaria dispuesta
a dárselo todo
a comprarle un trono y tenerlo como un rey
a ofrecerle los mejores años de su vida
y a amarlo hasta la muerte.